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LOS U’WA: TIERRA, PETRÓLEO Y RESISTENCIA

Los U’wa mal llamados por los conquistadores ‘’Tunebos’’, fue un pueblo perteneciente a la familia lingüística Chibcha; caracterizado particularmente por su proceso de resistencia que como muchos otros, han luchado milenariamente por mantener y proteger su tierra.

A mediados del siglo XVI debido al proceso de conquista y colonización, los U’wa son descubiertos por los lados del actual Tame (Arauca). De esta manera, los colonizadores crearon un centro de ‘’reducción de los Tunebos’’, el cual les facilitó la usurpación y expropiación violenta de sus tierras, tesoros y demás pertenencias que este pueblo indígena tenia, lo cual implicó que los Tunebos buscaran resguardo en otros lugares, encontrándose con el gran territorio ocupado actualmente por los departamentos de Casanare, Boyacá y Santander.

A mediados del siglo XX los U’wa perdieron la mayor parte de sus territorios nuevamente, debido a esa dinámica de control y acaparamiento de tierras, circunstancia que hace parte de esa herencia del sistema colonial. Por esta razón, este pueblo indígena decidió aislarse por la franja norte, refugiándose en menos de 20 hectáreas lo cual en términos históricos es sumamente injusto, pues es un territorio pequeño para un pueblo grande, situación que ha generado resistencias a favor de la protección y defensa de un territorio digno para ellos y para que se les devuelva sus tierras que por décadas han sido saqueadas y monopolizadas.

Los U’wa y el Petróleo:

Los U’wa siempre han querido a la tierra, la consideran como su madre, jamás dejarían que un grupo cualquiera llegara a destruírsela, pues como dicen ellos ¿Qué pensarías si te mataran a tu madre? Lo que nosotros conocemos como petróleo para ellos, es la sangre de su madre y si tienen que morir para protegerla lo harán, porque ellos argumentan que el hombre blanco (los riowa) hieren y destruyen la tierra que es como si matáramos a nuestra propia madre, siendo esto para ellos algo inimaginable.

En 1991, se estableció la nueva constitución política de nuestro país que reconoció los derechos de las culturas indígenas del país para mantener ese legado y riqueza cultural, pero sin más preámbulo el mismo año el gobierno realizó acuerdos con empresas petroleras para la obtención del petróleo, principalmente para las labores de extracción de petróleo en los territorios del pueblo U’wa.

En 1992 la occidental petrolera OXY y Royal Dutch Shell, obtuvieron acuerdos con el gobierno colombiano para poder extraer gran cantidad de petróleo ubicado en el corazón del territorio U’wa. Esto hizo que la cultura se viera obligada a proteger su territorio (Su madre), tanto así que amenazaron con realizar un suicidio colectivo, empezando así con la gran lucha y resistencia que esta hermosa cultura ha tenido que vivir.

En 1995 los U’wa, mostraron su desacuerdo con lo que se había planteado ¿cómo puede ser que se realiza un constitución donde se protegen sus derechos y ahora quieren venir a destruirle su territorio?, fue entonces que se realizó una audiencia conformada por 80 personas, donde los U’wa trataron de evitar la intromisión de las petroleras a sus territorios ancestrales sin tener eco en las voces de los empresarios petroleros y el Estado Colombiano.

En el año de 1998, los U’wa trataron de hablar con el Estado generando un espacio de diálogo de manera pacífica para exprésales las razones por las cuales se oponían al despojo de su territorio, pero la respuesta que el Estado utilizó fueron las vías de hecho y a cambio la policía los desalojo.

Siguiendo con la lucha del pueblo, los U’wa emprendieron distintas acciones en el plano nacional e internacional para manifestar esta situación motivada ahora por el negocio petrolero. De esta forma, los U’wa realizaron un manifiesto realizando una carta de suicidio en donde hablan de las diferencias entre su pensamiento heredado y ancestral y el del hombre blanco, los riowa y su visión occidental la cual es moldeada por el poder y el dinero, una realidad que no es muy fácil de aceptar pero hay que admitir que tienen toda la razón.

Los U’wa plantean que nosotros los humanos no valoramos lo que tenemos, que nos fijamos en algo tan insignificante como el dinero, algo que en algún futuro cuando no haya recursos naturales tan imprescindibles para nosotros, ya no tendremos entonces con que sobrevivir; nos quedaremos con pedazos de papel moneda que en ese momento no servirán para nada, a menos de que tengas mucha hambre y te los comas, porque es más probable que se nos agote la comida, el oxígeno, el agua, etc., y justo allí el dinero ya no será de ayuda.

Cabe mencionar que no sólo las multinacionales petroleras han usurpado los territorios de los U’wa, sino que también el conflicto armado interno en Colombia ha ocasionado una grave vulneración de los derechos humanos. Aun así, esta comunidad ha logrado resistir contra todo ello. La OXY ya no se encuentra en su territorio, aunque Ecopetrol continúa en las tierras U’wa contaminando. La defensa por la madre tierra continúa, para conservar su territorio con el cual tejen su identidad y construyen su cultura, para poner freno a los macroproyectos como el Magallanes -orientado para generar energía mareomotriz de manera eficiente-, y para que suspendan el oleoducto o al menos que no pase por el territorio.

Indudablemente, los U’wa son una comunidad admirable, que se ha esforzado por proteger lo que más aman, siguiendo siempre fielmente con ese legado cultural proveniente de sus ancestros, orientados hacia la protección y el cuidado de la tierra, para que en el futuro se siga conservando ese equilibrio, porque ellos le hablan a la naturaleza, que más que una amiga, es la madre de todos los hombres, mujeres, ancianos, jóvenes y niños, sin distinción de razas o credos que ni siquiera nosotros mismos hemos sido capaces de pensar y de hacer.

Es necesario pensar que en algún futuro las consecuencias de la explotación irracional que estamos realizando de la madre tierra nos afectara a todos, porque el único hogar que tenemos es la tierra, es el único lugar que se conoce para vivir, entonces si acabamos con ella ¿Dónde viviremos?, Ya no será suficiente un pedazo de papel, con un valor insignificante, porque no podemos vivir de eso, vivir pensando en el dinero, en acumular y poseer los cambios y actualizaciones de tecnologías de última moda, porque al fin y al cabo ya no bastará, no será suficiente para la subsistencia. Por ello, seguir pensando que los indígenas son personas inútiles, que le cantan a la tierra, que la alaban y la protegen, que creen que una planta es su amiga, su madre, que es espíritu y materia a la vez, es demostrar cada vez más la ignorancia del hombre blanco, pensamiento que sin duda, más allá de ser debatible es necesario desestructurar, pues deberíamos escucharlos, aprender de ellos, de su riqueza y sabiduría ancestral porque la naturaleza no sólo es nuestra amiga, es nuestra madre, todo este tiempo nos ha protegido, nos ha cuidado y ¿Cómo le agradecemos desde nuestras prácticas cotidianas?, explotando sus recursos, quitándole la vida y entonces, en palabras de los U’wa: “El hombre reducirá la vida y entonces empezará la supervivencia... quizá antes la codicia se apiade de él y le permita ver la maravilla de un mundo y la grandeza de un universo que se extiende más allá del diámetro de una moneda”[1].

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